Tengo una mala noticia para ti. De todas las cosas que te hayas comido con vainilla a lo largo de tu vida, la posibilidad de que ese sabor procediera de la planta natural se reduce a un 1%. Si alguna vez te has preguntado de dónde sale la vainilla y tu primer pensamiento ha sido un helado de Haagen Dazs escarchado que tienes en tu nevera desde hace meses tenemos, además, un problema.