Que levante la mano quien no tenga un cuñado Fernando que se las da de masterchef. El entendido en vinos de la familia, el experto en hacer del gin tonic una macedonia. El pesado de turno que se pasó del paté al foie el mes pasado y aliña cualquiera de sus creaciones con reducciones de vinagre. A ese se la vas a poder devolver estas navidades si tienes la suerte de sacar su nombre en el sorteo del amigo invisible. La exprimidora ha decidido adelantarse a las lucecitas con su kit de emergencia de regalos para los nuevos gourmet. Si de ésta no se abre un blog y empieza a hablarte de los cocineros como si fueran sus colegas, habremos fracasado. Pero, las risas nos las llevamos.
1) Todo nuevo gourmet se empapa cual torrija de toda la basura televisiva que gira hoy en día alrededor de los talent shows de cocina. También de las series. Si tu cuñado lloró cuando echaron a Maribel de Masterchef y veraneó en Peñíscola para poder ir a comer al chiringuito de Pepe, éste es tu regalo. El libro de recetas del propio chiringuito. Un detallazo. A ver si hay suerte y te invita a una de sus nuevas creaciones de plato combinado.
2) Lo de ponerle sal yodada a la comida es de una cutror suprema para tu cuñado. Él prefiere arrasar el rincón del gourmet y gastarse 60 euros en sales rosas del himalaya. Con lo cerca que tenemos Torrevieja… ¿Fernando, me pasas la sal? Maldon, por supuesto. Esa será vuestra próxima conversación después de que le regales una de estas sales.
3) Tu cuñado no compra jamón serrano ni para hacer lentejas. El ibérico es su particular mortadela. Sorpréndelo con esta delicia de la gastronomía patria. Una cremita untable de jamón ibérico. O es que el York no sale del mismo cerdo? Lo dejarás de una pieza.
4) Los gourmet dan hoy en día casi tanta importancia a lo que comen como al plato en el que presentan su nueva creación. El embajador de la gastrocaspa no puede dejar de tener un surtido de platos de pizarra en casa. Y encima se lo puedes personalizar con láser. Ya me estoy imaginando los panes tostados de pasas encima de la placa rectangular para untarles la crema de York.
5) Un buen cuñado entendido en cocina no puede levantarse de la mesa sin haber pillado un palillo, que la comida es muy traicionera. Si es tu caso, anímate y hazle dos regalos por el precio de uno. Pilla este chalet para palillos y siempre podrás presumir de que le compraste una casa a tu cuñado. Y encima, llénasela de mondadientes. Pero de los redonditos y suaves.
6) Si cuando sacas su nombre en el sorteo te lo imaginas entre gadgets de cocina, no tengas duda. La ultramoderna freidora sin aceite le dará tema de conversación en sus foros gastronómicos para los próximos seis meses. Sí, sí, el revolucionario electrodoméstico que consigue freír croquetas con una cucharada de aceite. La Nasa ya ha puesto en órbita miles de ellas para que sus astronautas se puedan seguir friendo los mcnuggets. Aprovecha las ofertas navideñas y hazlo feliz. Míralo por el lado bueno, lo que ahorre en Danacol se lo podrá gastar en un buen aceite.
7) Si has optado por la freidora o simplemente hace años que escuchas a tu cuñado llamar Aove al aceite de oliva virgen extra, éste es tu regalo. Tócale la fibra y apadrina un olivo para él. Una gran labor social que te permitirá, además, recibir un par de garrafas compradas en el LIDL más cercano con la etiqueta “aceite del olivo de Fernando. Todas las aceitunas han sido recogidas a mano, de una en una en noches de luna llena”.
8) Si por el contrario, al gourmet de la familia le van las hierbas, ayúdale en su cruzada por mejorar sus bouquet garní, con este precioso gadget culinario. Un infusionador de hierbas y especias en forma de muslo de pollo. Y oye, si al final no le da demasiado uso, siempre se lo podrás dar de juguete a tu perro.
9) Tu cuñado es un fanfarrón. Se come la cayena de las gambas al ajillo. Las bravas nunca pican demasiado y le pone tabasco a la hamburguesa para hacerse el valiente. Aquí tienes tu venganza secreta. Carga de batería tu móvil y prepara el modo vídeo. Dale la salsa más picante del mundo y simplemente anímalo a ser generoso con el líquido rojo del demonio. Su cara será un poema.
10) Y si después de todo lo que te he ofrecido en esta lista, aún no te he tocado la fibra, éste es tu regalo estrella. Hazte con un pack de seis licuados que saben a rayos pero con los que tu cuñado tendrá una piel más tersa que una manzana y además, acabarás de un plumazo con la retención de líquidos. Durante un día sólo bebes los malditos zumos. Y no creas que ahorras nada, porque no son muy baratos que digamos. Si las celebrities se han entregado a los zumos con superalimentos, tu cuñado no puede ser menos.
¿Cuál le regalarías a tu cuñado? Cuéntamelo en @martahortelano
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